A menudo los clubs tienen centros de entretenimiento, música en vivo y organizan eventos musicales o reuniones informativas de manera exclusiva para sus socios.
Es común tener acceso a un pequeño bar con café, agua y bebidas
La nueva normativa, que cuenta con el apoyo de la Federación de Asociaciones Cannábicas en Cataluña, prevé una serie de normas a cumplir por parte de los clubs para evitar problemas sociales, proporcionar información relevante a los miembros y frenar el fenómeno del turismo cannábico, que en los últimos años ha alcanzado proporciones considerables en el territorio catalán. La normativa consiste en varias recomendaciones que cada CSC debe cumplir. Aquí va un pequeño resumen:
Un Club Social de cannabis es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es reducir los riesgos que supone el mercado negro para la sociedad y salud pública ya que produce distintas variedades de cannabis de alta calidad, sin contaminantes y destinadas al consumo exclusivo de sus miembros.